Los tres principales objetivos de los sistemas de seguridad nuclear como son definidos por la Comisión Reguladora Nuclear son apagar el reactor, mantener la situación de apagado y prevenir la liberación de material radiactivo durante eventos o accidentes.[1] Estos objetivos son alcanzados usando una variedad de equipamiento, los que son parte de diferentes sistemas, cada uno de los cuales desempeña funciones específicas.